lunes, mayo 08, 2006

Los Katorce en el Rally 2006 !!!

Fuimos al Rally !!! Pero este año fue un quilombo la organización!!! Nadie quería ir, los autos pasaban por azcochinga el viernes a la mañana y el sábado!!! . Yo quería ir el jueves a la tarde por que el viernes era la primera pasada para ver todos los autos, pero algunos no podían ir por que trabajaban (malditos dependientes del sistema) JA JA!!! Bueno, entonces el jueves salimos yo y Sergio a armar el campamento y a la noche va Tetel, pero a la mañana se sumó el Ale que era uno de los que no iba a ir, y el viernes a la noche fue el Ulises y Alfredo, que hasta ultimo momento no sabia si iba por que estaba en Bs.As. Los otros maricones como Mariano, Piter, Canalda, no fueron, ellos se lo perdieron!!! JA JA!!!
Después de todo este quilombo vimos los autos el viernes con un poco de llovizna y niebla por el momento ("vimos" una forma de decir, por que pasaron a las 8:30 de la mañana y nos acostamos a las 6, estábamos trozados), comimos el asado y luego mientras Ale y Sergio jugaban al piedra, papel y tijera por prendas totalmente estúpidas (como comer mandarina con cebolla), tuvimos toda la tarde para dormir y recuperarnos para la noche, (que otra cosa íbamos a hacer!!!)
Llegó la noche y luego de tocar un rato la guitarra en la oscuridad al lado del fuego, por que se rompió el sol de noche, Tetel bajo a buscar a Ulises y Alfredo y lo más importante a la carne para el ASADO!!!
Bueno, después de hablar con Sergio un par de boludeces llegaron los chicos “con toda la fiesta”… Comimos el asado (o mejor dicho sal con carne, ya que lo saló mi amigo Ulises) y nos metimos en la carpa a jugar al truco por que soplaba un viento que nos movía todo… Como los “fiesteros” estaban cansados se fueron a dormir, y Tetel también por que lo cagó a pedo la mujer por teléfono (Tetel se compro un celular, aunque ud. no lo crea) Nos quedamos Sergio, Ale y yo tocando la guitarra un rato… de pronto el viento se calmó, y salimos afuera a tomar fernet, miramos para el cielo y se iluminaba por las luces de los relámpagos que amenazaban con un fuerte aguacero. Vamos a dormir, nos dijimos, a todo esto eran las 5:30 de la mañana…
Ya durmiendo en mi más profundo sueño ciento que la carpa se movía por un fuerte viento y que la lluvia la golpeaba como si hubiera echo algo malo!!! Y de pronto Alfredo grita, Nos inundamos!!! La puta madre a levantarse que se nos llenó de agua la carpa, eran como las 6:30, y nos tuvimos que quedar parados como una hora para no mojarnos, (Tetel ni se enteró por que dormía en su Dunita placidamente, y Ulises igualmente pero en el auto de Sergio), al final nos acurrucamos en un rincón que no estaba mojado para dormir un rato más, ante la mirada atónita de unos policías que re refugiaban en el alero de la carpa!!!
Al otro día vimos pasar los autos (vimos otra forma de decir, por que la niebla y llovizna que había solo nos dejaba ver a cincuenta metros, pero nos paramos al lado de la ruta y nos pasaban pisándonos los pies) JA JA!!!
Volvimos para el campamento, ya que no quedaban autos para ver, a preparar el asado y de repente salió el sol, la concha de la lora que calor, no salir antes para ver los autos!!!
Bueno, comimos el asado hecho por Tetel que le puso todas las brasas que había en el asador y desarmamos todo. Algo que no les conté, es que a la noche unos pelotudos conocidos de la colonia, nos robaron un fernet, y juraban que ellos no habían sido, antes de irnos (para no romper la tradición siempre somos los últimos del lugar en salir) me puse a revisar los pastos para ver si encontraba la botella vacía, pero con la gran suerte mía o que los otros son muy estupidos, encontré la botella escondida pero LLENA!!!! Ema dio cristo!!!
Bueno después de todo nos volvimos contentos, y con ganas de prepararnos para el Rally 2007!!!
Una docente de la universidad dijo algo así: el atributo esencial de los espectadores del rally es el “aguante”, entendido como el arte de soportar lo que sea para ser parte de un ritual. En el aguante hay una autoafirmación simbólica que los hace participes singulares de un espectáculo que le pone el cuerpo al frío y a la noche. La emoción de vivir el rally es mágica, acompaña a cada espectador hasta el próximo año, porque en los ritmos deportivos anida el gozo de la repetición”.
Y contra ese virus no hay antídoto. Siempre se vuelve a la montaña.